Con los pies en la tierra

 “¿Pretendes decirme que la tierra no significa nada para ti?”, le preguntaba Gerald O’Hara a su hija Scarlett al comienzo de Lo que el viento se llevó. “La tierra es lo único que vale la pena trabajar, luchar y hasta morir por ella, porque es la única cosa que perdura. Para cualquiera que tenga una gota de sangre irlandesa, la tierra donde vive es como su madre. Es algo que amas mucho mas que a mí, aunque quizá no lo sepas” sentenciaba. Casi cuatro horas después, cuando está a punto de terminar la película, Scarlett O’Hara recuerda y comprende las palabras de su padre y decide regresar a la plantación familiar y comenzar allí una nueva etapa en su vida. La tierra roja de Tara es parte de su propia sangre.

Lo que el viento se llevó es uno de los 17 títulos que TCM programará los domingos por la noche, durante los meses de julio y agosto, y que tienen como idea central la importancia de la tierra y el entorno rural y cómo lo ha reflejado el cine. En Con los pies en la tierra, como hemos llamado a este ciclo, habrá películas españolas como La lengua de las mariposas de José Luis Cuerda o El sur y El espíritu de la colmena de Víctor Erice y norteamericanas, como Mud, de Jeff Nichols o La noche del cazador, la única película que dirigió Charles Laughton.

Nuestro viaje estival por pueblos y pequeñas localidades cinematográficas nos llevará, por ejemplo, a Villar del Río, donde sus habitantes preparan una gran bienvenida a los americanos en Bienvenido, Mr. Marshall, de Luis García Berlanga, y hasta Minnesota y Dakota del Norte, en donde transcurre la acción de Fargo, de los hermanos Coen. También visitaremos las verdes tierras de Gales y sus minas de carbón que retrató John Ford en ¡Qué verde era mi valle! o los puentes de madera del condado de Madison en Iowa, donde viviremos una tierna historia de amor entre un fotógrafo de National Geographic y una ama de casa de origen italiano, Clint Eastwood y Meryl Streep en Los puentes de Madison.

Porque hay miles de historias cinematográficas cuya acción no discurre en grandes urbes sino en áreas rurales, en esos lugares en los que parece que nunca ocurre nada y que solo encabezan los informativos cuando acontece algo verdaderamente extraordinario, como una avioneta que sufre un accidente y que esconde entre sus restos más de cuatro millones de dólares, algo que vemos en Un plan sencillo, de Sam Raimi, otra de las películas que forman parte de este especial veraniego.

“Este es un pueblo de mucha cultura, de unas peculiaridades de gran valor y de un folclore muy variado”, se dice en un momento de Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda, que también veremos. Y es cierto. Allí suceden cosas tan sorprendentes como que surja un hombre en medio de un bancal y que haya que arrancarlo y trasplantarlo para no echar a perder la cosecha, porque “un hombre chupa mucho”. Cosas, en definitiva, que solo suceden en los pueblos de cine. Y en TCM podremos ver eso y muchas cosas más todos los domingos de este verano de 2021.

Domingo 4 de julio
19:55 Mud (2012)
22:00 El espíritu de la colmena (1973)

Domingo 11 de julio
20:25 Fargo (1996)
22:00 La noche del cazador (The Night of the Hunter, 1955)

Domingo 18 de julio
20:05 ¡Qué verde era mi valle! (How Green Was My Valley, 1941)
22:30 La lengua de las mariposas (1999)

Domingo 25 de julio
20:25 El sur (1982)
20:30 Un plan sencillo (A Simple Plan, 1998)

Domingo 1 de agosto
20:05 Boys Don’t Cry (1999)
22:00 La jauría humana (The Chase, 1966)

Domingo 8 de agosto
19:45 El viaje a ninguna parte (1986)
22:00 Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County, 1995)

Domingo 15 de agosto
20:40 ¡Bienvenido, Míster Marshall! (1952)
22:00 Amarcord (1973)

Domingo 22 de agosto
22:00 Lo que el viento se llevó (Gone With The Wind, 1939)

Domingo 29 de agosto
20:25 Amanece, que no es poco (1988)
20:30 Un mundo perfecto (A Perfect World, 1993)