De Palma: enfant terrible

Giros inesperados en las tramas; puestas en escena grandilocuentes y, a veces, excesivas; atrevidos movimientos de cámara; constantes homenajes a películas del cine clásico o a maestros como Alfred Hitchcock… El cine de Brian De Palma es un gran festín visual. Títulos como Misión imposibleDoble cuerpo o Los intocables de Eliot Ness han hecho las delicias de millones de espectadores, quizá porque conservan las esencias del cine de siempre, ése que te cuenta una historia envuelta en un gran espectáculo. “Nunca me planteo hacer una película al estilo Brian De Palma cuando empiezo a rodar. Es algo inconsciente”, explica. De Palma es un director que no se pone límites y, a lo largo de su trayectoria, ha abarcado tanto los thrillers como el drama; el cine de misterio y de terror; el género bélico, la comedia, el musical e incluso la ciencia ficción.

El 11 de septiembre Brian De Palma cumple 80 años y TCM quiere aprovechar esa efeméride para reivindicar su cine y recordar su figura. Todos los viernes del mes, a las 22:00, se emitirán algunos de sus largometrajes más recordados, como Vestida para matar, Atrapado por su pasado, Impacto, Carrie y El precio del poder. Y el 11 de septiembre, día de su cumpleaños, toda la programación estará dedicada a este director norteamericano, uno de los más populares durante los setenta y los ochenta.

Brian De Palma nació en Newark, Nueva Jersey, el 11 de septiembre de 1940, pero creció en Filadelfia, donde su padre ejercía como cirujano ortopédico. De pequeño era un fanático de la física. De hecho, llegó a ganar en dos ocasiones el Premio Nacional de Ciencias y empezó a estudiar la carrera de física en el Columbia College. Sin embargo, pronto cambió de rumbo y optó por el teatro y el cine.

En 1967 filmó Murder à la Mod, un sofisticado thriller lleno de referencias al cine de Alfred Hitchcock. Luego rodó comedias satíricas como Saludos, que obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín, y The Wedding Party, unos largometrajes que supusieron el debut cinematográfico de Robert De Niro. Cuando en 1970 estrenó Hola, mamá, ya ocupaba un lugar destacado entre la nueva generación de cineastas americanos y los grandes estudios de Hollywood empezaron a fijarse en él.

Fue la modesta producción independiente Hermanas la que le brindó su primer gran éxito. Dos años después rodó el thriller musical El fantasma del paraíso y en 1976 volvió a triunfar en todo el mundo con Carrie, una de las adaptaciones más brillantes que se han hecho de una novela de Stephen King. Sus protagonistas, Sissy Spacek y Piper Laurie, fueron candidatas al Oscar. La última escena del film, el susto final, fue imitado en años posteriores, sobre todo en los filmes de terror protagonizados por adolescentes.

Brian De Palma ha explorado en muchas ocasiones el tema de las dobles personalidades, el de personalidades fracturadas o el sentimiento de culpa que se traslada de unas personas a otras. Lo hemos visto en Hermanas, la historia de unas siamesas; también en Doble cuerpo, Vestida para matar y En nombre de Caín, en la que un psicópata adopta múltiples personalidades.  “No sé por qué me atrae cierto tipo de material. Simplemente me engancha y me intriga”, dice.

En 1982 estrenó uno de sus filmes más reconocidos: El precio del poder, con guion de Oliver Stone y protagonizada por Al Pacino y Michelle Pfeiffer. Y es que la presencia de grandes estrellas o de jóvenes intérpretes que terminan convirtiéndose en estrellas es otra de las características de su cine. En Doble cuerpo vimos a Melanie GriffithEn Los intocables de Eliot Ness, a Sean Connery, que ganó el Oscar a mejor actor de reparto, y a Kevin Costner y Andy García. En Corazones de hierro, a Michael J. Fox y Sean Penn y en La hoguera de las vanidades, a Tom HanksMelanie Griffith y Bruce Willis. Sin olvidarnos, por supuesto, de Tom Cruise, Jon Voight, Emmanuelle Beart y Jean Reno en Misión imposible.

A punto de cumplir 80 años, Brian De Palma sigue en activo. El año pasado estrenó Domino, un thriller de acción protagonizado por Nikolaj Coster-Waldau y Guy Pierce, y tiene dos proyectos más en cartera. Es un director admirado por su osadía visual y criticado por sus excesos formales. Nunca ha estado nominado a los Oscar, pero lo que nadie le puede negar es que es uno de los grandes referentes del cine norteamericano.

Viernes 4 de septiembre
22:00 Vestida para matar (1980)

Viernes 11 de septiembre
15:15 Vestida para matar (1980)
16:55 El precio del poder (1983)
19:40 Atrapado por su pasado (1993)
22:00 Impacto (1981)
23:45 Carrie (1976)

Viernes 18 de septiembre
22:00 El precio del poder (1983)

Viernes 25 de septiembre
22:00 Carlito’s Way (1993)